Mt 10, 7-15
Presidente: Santiago Fernández. Cisterciense
Preparada por Colombia
HOMILÍA
El evangelio de hoy (Mt 10, 7-15) puso en movimiento a Francisco de Asis al escuchar a Cristo en su Palabra.
Si hablamos de Cristo (Cristo materia de nuestra reflexi6n): inaudablemente 10 hacemos desde nuestra propia cultura (ya sea geografica, ya cronologica) y 10 comunicaremos en interculturalidad: desde el relieve, el impacto y la sensibilidad en nuestra experiencia personal, sobre todo religiosa, teniendo el Reino como razon de ser de nuestra vida apostolica
Si, en cambio, nos ponemos a escucharlo (Cristo sujeto que nos habla): Notaremos ciertamente que Cristo esUl. inculturado: nos habla al corazon, nos sabemos comprendidos e interpel ados, acogidos profundamente, y -jcomo no!- amablemente reprendidos: hay una distincion clara entre sus caminos y nuestros caminos, que no siempre coinciden.
Tengo para mi que debemos tratar de escuchar mucho al Cristo que nos habla, para que sea eficaz nuestra palabra cuando hablemos de El. La interculturalidad sera , sin duda, significativa.
Una aneooota ilustrativa: Fue hace bastante tiempo en Tacumbu, carcel de Asuncion del Paraguay. Un grupito de la Legion de Maria estaba visitando a los presos. Y, al topar inesperadamente con un brasileno, encuentran un serio obstaculo: la lengua (aunque el portugues no es demasiado extrailo para quien hable castellano). Brevemente, hacen 10 que pueden. Pero una de ellas, al verlo tan solo y un tanto ensimismado, se queda a su lado silenciosa: simplemente reza un misterio del rosario. Le saluda amablemente y se va. (Las otras 10 tomaron como una ingenuidad)
Cuando, mas tarde, el brasileno sale de la carcel: les escribe agradeciendo sus atenciones. Sobre todo la de aquella que con carino y en silencio estuvo rezando por el.
La acogida al Cristo que nos habla nos ayudani mucho a la hora de hablar de Cristo en interculturalidad, porque se transparentaJi que el Reino, el dedo de Dios esta ahi.
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