Mt 10,16-23
Presidente: Cipriano Díaz M. sj
Preparada por España
INTRODUCCIÓN
Hoy es un día especial, lleno de paradojas, porque entre nosotros se están dando sentimientos encontrados: alegría por el trabajo compartido, tristeza por la despedida de los laicos, esperanza e ilusión por todo lo que resta por hacer, nostalgia porque sabemos que lo vivido aquí es único e irrepetible.
Entre nosotros ha soplado el Espíritu en momentos de reuniones y reflexión y también en multitud de charlas y risas compartidas. Juntos, religiosas y laicos, hemos caminado tratando de sortear obstáculos, de descubrir sendas y atajos, de cruzar puentes y otear nuevos horizontes. Hemos llenado la mochila de proyectos, experiencias, expectativas y compromisos.
Juntos, hoy más que nunca, nos sentimos herederos de una larga tradición, del sueño de una mujer comprometida, Juana de Lestonnac, que trató de dar respuestas imaginativas y valientes a los retos de su tiempo; somos portadores de una llama que ella nos ha legado para que no se apague y podamos traspasarla a las nuevas generaciones; una llama que alumbra con fuerza y despeja las sombras del camino.
Nuestras manos están abiertas y tendidas para acoger y acompañar a aquellos que caminan con nosotros y también a los que se van quedando en la cuneta; y en esta andadura, sentimos la presencia y el aliento de María, que nos ayuda a decir sí a este reto que Dios nos ha ofrecido.
Tenemos la certeza de que el recorrido es mas fácil si lo hacemos juntos y que el camino, como dijo el poeta, se hace al andar. ¡ESTAMOS EN MARCHA!
HOMILÍA
sobre el evangelio de Mateo 10, 16-23
1.- Jesús llama, pero inmediatamente presenta la cruz como parte del bagaje del discipulado (“como ovejas entre lobos…”), como un sello de origen… para que sepamos que el seguimiento/evangelización no puede ser idealista, sino vivido desde la convicción de que estamos ante una ARDUA TAREA, esforzada, testimoniada, a menudo no comprendida, siempre discernida… PERO también auxiliada por el espíritu del Padre que pondrá en nuestra boca la palabra oportuna y en el corazón “su” coraje.
Es decir, REALISMO Y CONFIANZA: muchos de nuestros esfuerzos se perderán, no alcanzarán la luz, incluso rechazados…, pero después de todo habrá cosecha, nos dice siempre Jesús.
MISIÓN Y SACRIFICIO, trabajo y kénosis… “las personas enteras al trabajo” (EE de san Ignacio)
2.- PERSEVERANCIA Y FIDELIDAD son las respuestas que Cristo pide ante la prueba, porque la vocación cristiana no es para pusilánimes: realismo, coherencia e inmensa capacidad de sacrificio…
Y siempre desde la provisionalidad, dispuestas a no hacer nido, para salir al futuro y darle nuevas oportunidades al amor, desde el servicio a la humanidad y sus urgencias culturales.
Si en los momentos duros la tentación será mirar atrás buscando refugios y protección, PEDID que el Señor os conduzca en la oscuridad y no para que os desvele el futuro, sino para que os ayude a discernir el paso siguiente a dar.
3. Frente a este mundo inhóspito, que en Capítulo contempláis estos días, no cedáis a la tentación de aislaros sino salid a él SENCILLAS Y ASTUTAS, PRUDENTES Y SAGACES… aprendiendo de la experiencia propia y de los demás, con una perspicacia sabia, con toda vuestra competencia e instrumentos científicos… PERO nunca de forma retorcida o antievangélica sino desde el candor de las palomas; desde la transparencia, la rectitud, la veracidad, la sencillez y el deseo de servir limpiamente a vuestros semejantes.
Los compañeros y compañeras del Maestro no pueden andarse con caminos indirectos… mejor, con mirada compasiva, comprometida y sabia.
Jesús penetra así en el interior del mundo, para dejarse conmover y decidir ser él mismo pastor de un rebaño desorientado…
Jesús sabe también que la muchedumbre es inmensa y pide asociarse a la tarea, asociar a otros para vivir el reino en colaboración… Porque Jesús nada puede sin nosotros, ni quiere; como la Vida Religiosa tampoco puede nada hoy sin los laicos, ni quiere vivirse al margen de ellos.
Pido a Dios, compañeras, que acertéis con las formas de la “asociación” laical y que el Señor os guíe en estas y otras tareas de vuestro Capítulo.
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